viernes, 13 de mayo de 2011

En Roma ya estan decididos los octavos

El argentino Juan Ignacio Chela, número 42 del mundo, consiguió este miércoles el pase a octavos de final del Masters 1000 de Roma tras vencer al francés Gilles Simon. Perdió el argentino Carlos Berlocq y ganaron el español Rafael Nadal, el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer.
El de Buenos Aires solventó su partido de segunda ronda por un contundente 6-4 y 6-2 en una hora y 32 minutos, y ahora se enfrentará en octavos al alemán Florian Mayer que superó al austríaco Jurgen Melzer, octavo favorito, por 6-4 y abandono en este tradicional torneo sobre arcilla, dotado con 2.227.500 euros en premios.

Tras un primer set algo más igualado, que se resolvió por 6-4, a Chela no le tembló el pulso para cerrar la segunda manga con su servicio por un fácil 6-2, con la primera bola de partido de la que dispuso. Chela deja de esta manera fuera del torneo a Simon, número 19 del ránking ATP y verdugo en primera ronda del estadounidense Andy Roddick. Ambos jugadores se habían enfrentado antes tan sólo en una ocasión, en la pista dura de Indian Wells en 2007, cuando la victoria cayó también del lado del argentino.
El de Buenos Aires era el único representante latinoamericano que quedaba en el torneo de Roma, tras las derrotas de Mónaco el martes y Giraldo y Cuevas el lunes, pero ahora se sumó como perdedor afortunado el argentino Carlos Berlocq, que chocará con el croata Marin Cilic, por el retiro del español David Ferrer. Sus mejores resultados esta temporada los ha conseguido sobre arcilla, la final en Buenos Aires y la semifinal en Costa do Sauipe (Brasil), ocasiones ambas en las que cayó frente al español Nicolás Almagro.
Djokovic, segunda raqueta del mundo, cumplió este miércoles con todas las expectativas y se impuso con facilidad al polaco Lukasz Kubot (141°) en su estreno en el Masters 1000 de Roma por 6-0 y 6-3. Al serbio le bastó poco más de una hora para liquidar a Kubot en segunda ronda con lo que pasa a octavos donde se enfrentará al suizo Stanislas Wawrinka, vencedor del el italiano Filippo Volandri, que recibió una invitación especial, por 6-1, 3-6 y 6-2.



El flamante vencedor de Madrid dominó todo el encuentro, en el que, a la primera oportunidad que tuvo, rompió el servicio del polaco, quien accedió al cuadro principal del torneo romano desde la fase previa y se plantó en segunda ronda tras eliminar al uruguayo Pablo Cuevas.
Con una efectividad del 72% en su primer servicio, el serbio no cedió ni un juego en el primer set, en la que el polaco cometió doce errores no forzados. El segundo parcial empezó como el primero, a favor de Djokovic, que ganó su servicio y encarriló la victoria, pese a los intentos de Kubot. Una "hazaña" que le valió los aplausos y el reconocimiento del público de la pista central del Foro Itálico.
Con 5-3 en el marcador y sirviendo para el partido, Djokovic no falló y en la primera bola de partido de la que dispuso y gracias a un error de Kubot, que al devolver la pelota la mandó fuera, se adjudicó el encuentro.
Con su victoria en la segunda ronda del Masters de Roma, a la que el serbio accedió directamente, Djokovic mejora su marca a 33 victorias y 0 derrotas esta temporada, 35-0 si se suman las dos últimas victorias de la final de la Copa Davis en el 2010.
En una rueda de prensa posterior al encuentro, el tenista serbio se mostró satisfecho con el resultado y por cómo se desarrolló éste, puesto que su breve duración le permite "reservar energía" para las próximas rondas. Sobre su próximo oponente, el suizo Wawrinka, a quien ya se enfrentó hace tres años en la final de Roma, Djokovic comentó que será un rival "duro", puesto que "es un gran jugador" al que le gusta jugar en arcilla y que se siente cómodo en el torneo romano.
Djokovic aseguró además que no le ha costado adaptarse a las condiciones de Roma, tras la altitud de Madrid, y se mostró confiado en que podrá "jugar bien" en estas condiciones. El serbio comentó también que se encuentra bien físicamente, pese a que no ha podido trabajar ese aspecto en las últimas tres semanas por haber estado jugando.
Preguntado sobre la presión que supone mantenerse en lo más alto, Djokovic admitió que ésta siempre existe, pero que su trabajo es vencer y que cuando sale al campo siempre quiere ganar. Djokovic llega a Roma, la última gran cita antes de Roland Garros que comienza el 22 de mayo, con la intención de coronarse campeón por segunda vez en el torneo -ya lo hizo en 2008 ante el suizo Stanislas Wawrinka-, y desafiar así la hegemonía del español Rafa Nadal en las pistas de Roma.
El serbio afronta una semana decisiva en su carrera en el torneo de la capital italiana, donde si es capaz de ganar su séptimo título de 2011, y mantener así la gran regularidad exhibida en lo que va de año, se coronaría nuevo número uno del mundo.
Según la ATP, Djokovic necesita triunfar en Roma, donde Nadal defiende también el título como en Madrid, y que el español caiga antes de las semifinales. No obstante, esa posibilidad continuará para el serbio, y más fuerte aún, durante Roland Garros donde Nole defiende cuartos de final, y el español cerró como campeón.
Nadal, número uno del mundo y primer favorito, preciso de tres sets para imponerse al italiano Paolo Lorenzi, por 6-7 (5-7), 6-4 y 6-0, en su estreno en Roma, donde espera revalidar el título conquistado el año pasado. El de Manacor sufrió más de lo esperado y tuvo que remontar un set en contra frente a un Lorenzi, N° 148 del mundo, que el martes se deshizo del brasileño Thomaz Bellucci y que llegaba al cuadro principal del torneo desde la fase previa.



Los errores no forzados del español (35 en todo el partido) y la movilidad de su rival, acabaron determinando un encuentro mucho más disputado de lo que se esperaba a priori entre dos rivales que vivían su primer enfrentamiento.
Nadal, que llega a Roma a por su sexto título en el Foro Itálico, acabó imponiéndose en dos horas y 37 minutos y avanza hacia octavos, donde chocará con su compañero de la Armada española Feliciano López, que superó al alemán Phillipp Kohlschreiber por 6-4, 3-6 y 6-3. Feliciano llegaba a Roma tras caer en segunda ronda en Madrid y tras la final alcanzada en Belgrado, donde se enfrentó con el serbio Novak Djokovic.
El número 1 mundial, que afronta el torneo de Roma tras haber perdido el último domingo la final del Masters 1000 de Madrid frente al serbio Novak Djokovic, y que ve su privilegiado liderato amenazado, comenzó con un juego dubitativo que fue de menos a más y que se vio mermado por los numerosos errores no forzados que cometió.
El primer set estuvo muy igualado hasta que, con 3-2 a su favor, Nadal aprovechó la segunda bola de la que dispuso para romper el servicio de su rival. Pero Lorenzi no se arrugó y, en el juego siguiente, puso contra las cuerdas al español con un 0-40, que aprovechó para devolver la rotura.
Con el marcador de nuevo igualado, el juego de Nadal parecía carecer de la intensidad que le sobraba al italiano, quien se adjudicó un juego en blanco con el que puso el 5-5. A Nadal se lo veía nervioso y pensativo en los descansos y con esa tónica se llegó hasta el decisivo decimotercer juego, tras pasar de un favorable 5-3 al 5-6. Lorenzi aprovechó la primera bola de la que dispuso para cerrar la manga en una hora y cuatro minutos.
Sin complejos, el italiano parecía dispuesto a no dar ningún punto por perdido y, empujado por los ánimos del público local, continuó arriesgando en los intercambios. El inicio del segundo set fue una copia del guión del primero y a la ruptura que consiguió Nadal en el primer juego respondió Lorenzi poco después. Rápido de piernas, el italiano seguía subiendo a la red sin complejos frente a un Nadal que se mostraba mucho más defensivo y estático en el fondo de la pista.
Nuevamente igualados en el marcador, el español apeló al orgullo y volvió a romper el servicio a su rival, tras un interminable peloteo, para ponerse 5-4 y adjudicarse ese segundo capítulo (6-4). En el último, los golpes empezaron a entrar y aparecieron los primeros nervios de Lorenzi, que vio cómo Nadal le rompía el servicio en las tres ocasiones de las que dispuso, para finiquitar la tercera manga por 6-0 con la primera bola de partido de las tres que tuvo. Esta victoria de Nadal aleja de momento los fantasmas que ponen en peligro su número uno.
Federer, actual N° 3 del mundo y tercer favorito, se deshizo del francés Jo-Wilfried Tsonga por 6-4 y 6-2, en su estreno en Roma. El helvético acabó en una hora y 23 minutos con las aspiraciones de Tsonga y ahora se enfrentará en octavos al también francés Richard Gasquet, número 16 en el ránking ATP.
Desde el fondo, Federer dominó un encuentro en el que el francés se mostró más conservador. El de Basilea rompió el servicio de Tsonga en el tercer juego de la primera manga y desde entonces el francés siempre estuvo a remolque. Pese a que Tsonga lograba recortar las distancias en cada ocasión poniéndose sólo un juego por detrás, Federer mantuvo la calma con 5-4 en el marcador y cerró el primer set en la primera oportunidad de la que dispuso.
En el segundo, la diferencia se hizo más marcada y Federer hizo un 'break' ya en el primer servicio de Tsonga, encarrilando de forma contundente su camino a la victoria, en el que francés tan sólo logró arañarle dos juegos. Con 5-2 y sirviendo para ganar el partido, el helvético cometió varios errores y se complicó la victoria al desaprovechar su primera bola de partido. Sin embargo, no perdonó en su segunda ocasión y certificó su pase a la siguiente ronda.
Federer y Tsonga se habían enfrentado con anterioridad en cuatro ocasiones, en los Masters de Madrid y de Canadá, en el Abierto de Australia, y en Doha, con un balance de 3 a 1 a favor del suizo. El torneo del Foro Itálico es uno de los pocos que se le resisten al suizo, que pese a haber participado en esta competición en once ocasiones y de haber llegado en dos ediciones a la final, nunca se ha coronado campeón en las pistas de Roma.
El año pasado, el tenista helvético firmó uno de sus peores registros en la capital italiana al caer, siendo número uno del mundo y primer favorito del torneo, en su estreno en segunda ronda delante del letón Ernests Gulbis. Federer había caído en su estreno en otras dos ocasiones, en 2000 ante el ruso Andrei Medvedev y la otra en 2002, frente el italiano Andrea Gaudenzi.
El español Nicolás Almagro, número 10 en el ránking ATP, se deshizo del estadounidense Sam Querrey (25°) en la segunda ronda por 6-3 y 7-6 (7-4), en un encuentro que se resolvió en una hora y 48 minutos, con lo que el tenista de Murcia pasa a octavos donde se enfrentará al verdugo del también español Fernando Verdasco en segunda ronda, el sueco Robin Soderling, quinto cabeza de serie.
El encuentro inició a favor del español, que se adjudicó la primera manga de forma cómoda, aunque el segundo set estuvo más disputado y tuvo que resolverse en el desempate. En el tie-break, Almagro desperdició su primera bola de partido, pero en la segundo no falló y cerró el encuentro.
Tras este partido, Almagro suma su primera victoria ante Querrey, con quien ya se había enfrentado en otras dos ocasiones en Auckland y en el Abierto de Estados Unidos, con un balance de dos victorias para el estadounidense.
Para Querrey, su mejor resultado esta temporada han sido los cuartos de final en Memphis, en los que cayó frente a su compatriota Mardy Fish. Presicamente, el 11° preclasificado se impuso ante el croata Ivan Ljubicic por 7-6 (7-2), 5-7 y 6-2.
Fish espera por el croata Marin Cilic, quien superó por 6-4 y 6-3 a Berlocq, 'perdedor afortunado', ya que entró al cuadro principal a última hora ya que no se presentó el español David Ferrer, sexto favorito, por sufrir un estado gripal.
La alegría local llegó de la mano de Potito Starace, quien eliminó al serbio Viktor Troicki (15° cabeza de serie) al vencerlo por 6-4 y 6-4. Y enfrentará el jueves, en octavos, al escocés Andy Murray, cuarto preclasificado.
DIA 3 DEL MASTER 1.000 DE ROMA

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